Aun en Colombia, levantándome y acostándome con el sol entre mi vida, aun no me acostumbro a ti sol, pero me gusta contemplarte cuando te duermes entre las montañas o bajo el mar.
Ya son dos meses, y ya comienza el tercero, octubre que aun llevas la primavera allá en Chile.
Mi familia esta bien, aveces un poco resfriados con tanto frío, carola gordita con su nueva barriga, franco, mi sobrino, aun pensando en que yo ando arriba del avión, y cuando la lluvia cae acá en Santa Marta, me acuerdo mas de ustedes.Los quiero.
Mi familia esta bien, aveces un poco resfriados con tanto frío, carola gordita con su nueva barriga, franco, mi sobrino, aun pensando en que yo ando arriba del avión, y cuando la lluvia cae acá en Santa Marta, me acuerdo mas de ustedes.Los quiero.
Ya visite la ciudad de Barranquilla, a dos hora de Santa Marta fue un motivo muy especial el que me llevo allá una ciudad algo mas organizada y avanzada que Santa Marta, en el transporte; ya no son busetas con las puertas abiertas como en Santa Marta, es un transmetro, algo parecido al transantiago en Chile, algunos grados menos de calor, algo mínimo los mismos puestos de frutas y jugos, se ve uva chilena en uno de ellos, y avanzando por las calles nos da calor y tomamos un coco frió, exquisito, luego cuando la sed vuelve me dicen tienes que probar la "chicha" y yo pensando en Chile, allá la chicha es una bebida que contiene unos poquitos grados de alcohol, elaborada con medios artesanales y se obtiene de la fermentación de distintas frutas, pero acá en Barranquilla era un exquisito refresco, de sabor dulce, sin nada de alcohol y mi paladar ya lo iba degustando y decia; sabe MUY SABROSA y refrescante esta chicha de Baranquilla.
También visite Minca,por ahí leí esto ;"paraíso ecológico de la sierra nevada de Colombia", un pequeño pueblo a solo 14 kilómetros de Santa Marta, exactamente media hora.Aquella tarde de día sábado cuando abandonábamos Santa Marta y el calor nos perseguía sin darse por vencido, ya estábamos listo para la aventura, 6 motos y 6 personas, ¿en moto a Minca? fue nuestra interrogante, pues así era, y ya avanzábamos a conocer Minca, íbamos tan rápido como escapando de aquel calor, y era difícil creer que hace unos 10 minutos estábamos con casi 35 grados de calor, y ahora mi cuerpo solo sentía unos 24 grados, tenia frío, y me sentía como en Chile, y para sentirme mas cerca de mi país, el cielo derramo sus lagrimas sobre nosotros, lluvia ¿que mejor?, todos llevábamos una sonrisa, la cual nos acompaño en todo el viaje.
Luego llegábamos a Minca, mojados y curiosos, estábamos como en el ombligo de la naturaleza, rodeado de montañas, arboles, ríos, y mas.
Entonces buscábamos donde pasar aquella fría noche, Hostal Colonial se llamaba, según el mapa, estaba lejos de nosotros, y alimentábamos el estomago antes de caminar hacia allá, y cuando terminábamos de comer, el sol desaparecía y tendríamos que caminar de noche.
Estaba oscuro y a ratos llovía, hacia un poco de frío y la naturaleza nos acompañaba silenciosamente, 20 minutos caminando y llegábamos , un acogedor lugar donde descansaríamos.
Al otro dia un desayuno junto a la naturaleza y una larga caminata; unas hermosas cascadas nos esperaba, fue un recorrido con lluvia y mas lluvia, y con calor.Y así es Minca, un lugar para cerrar los ojos y desconectarse , hermoso lugar que no se debe dejar de visitar.Y por supuesto habrá un segundo, esta vez, me gustaría visitar la sierra nevada.
Vuelvo a visitar Taganga, la pequeña caleta de pescadores, pero esta vez voy a cumplir mi pequeño sueño, hacer snorkeling o caretear. El primer día caminábamos con el sol gigante a unas de las ultimas playas a las cuales puedes acceder vía terrestre, subiendo montañas entre la naturaleza y abajo el mar, mis ojos no podían gravar todo en la mente, aquellos rincones y paisajes hermosos, así que fotografiaba.
Al segundo día, decidíamos ir en un bote hacia otra playa cercana a la anterior, nuevamente los mismos paisajes hermosos, el agua transparente y arena blanca.
Al segundo día, decidíamos ir en un bote hacia otra playa cercana a la anterior, nuevamente los mismos paisajes hermosos, el agua transparente y arena blanca.
Estaba lista, con la careta y el tubo puesto para observar el fondo del mar, y no me quedaban palabras para expresar aquel momento, algo tan cotidiano para los costeños, era algo tan FASCINANTE para mi, quería quedarme toda aquella tarde observando aquellos peces, algunos grandes, con colores aveces amarillo, azul, con rayas, algunos pequeños, delgados, algunos iban en compañía de otros peces, otros escapándose de mi, otros parece que dormían y unos erizos gigantes.Iba y venia, no quería irme de aquel lugar, porque mi sonrisa en aquel fondo del mar, era distinta, mi emoción igual.
¿Y la gente como es?, en su mayoría , ya lo he dicho, alegres, relajados,acogedores, trabajadores en lo que sea, y observo aveces esas caras agotadas, pero nunca tristes, felices con poco y nunca necesitan un motivo para hacer sonar la música no necesitan motivos para estar en un bar bebiendo cerveza, no necesitan organizar un día a la playa, porque esta a sus pies, de día de noche no importa simplemente así es la vida, y para eso esta hecha, para disfrutarla y con ese sol alegre que los acompaña todo el año.
Vallenato es el ritmo que mas escuchan, cantan y bailan, pero mira como bailan; con un sabor que no deja de asombrarme, un ritmo innato ellos mismo lo reconocen y me dicen que desde el vientre de su madre lo aprenden.
Vallenato es el ritmo que mas escuchan, cantan y bailan, pero mira como bailan; con un sabor que no deja de asombrarme, un ritmo innato ellos mismo lo reconocen y me dicen que desde el vientre de su madre lo aprenden.
Y bueno parece que es verdad la frase "Santa marta, la magia de tenerlo todo", tener ríos montañas, sierra nevada, playas, y tener tantas culturas dentro de una sola. y sera cierto también la frase; " el único riesgo es que no te quieras volver"....
Y así se pasaban dos meses, con alegría siempre...